ALAN ALDANA, SECRETARIO MUNICIPAL
De la florida hasta Alabama,
la muerte correteo a Andana,
Pa’ retacarlo al cajón
por creído y por sangrón,
Déjame un ratito más aquí en la Secretaría, 
clamaba el muy cabrón 
A cambio, yo te daré una caguama bien fría, 
El diablo te espera ardiente 
Con tridente tenebroso un garañón 
ahí te espera para meterte en el pozo.
LUIS MIGUEL MEDINA, JEFE DE PRENSA
Adorador del dios Baco, 
era Luis Miguel Medina, 
quien por andar de babieco,
se lo llevó la catrina.
¡No me lleves cariñito!, 
clamaba este muchacho
Te juro que en adelante 
ya no vendré a las cantinas,
Lo extraña mucho el Dr. Manuel, 
y también don Tereso Yerbides,
La cabaña está de luto, 
pues ya no escucharemos sus notas, 
ni siquiera por un rato, 
En la presidencia de Santiago, 
le llora su Amigo El Pato.
LUIS MACHAIN, OFICIAL MAYOR
¡Ya vente a descansar!, 
dijo la muerte matrera a Machaín, 
el oficial se lo llevó a la carrera.
¡No me lleves calaquita!, 
clamaba el chamacón, 
cuatro burros manaderos 
lo llevaron a un rincón.
No pregunten que le hicieron 
solo escuchaba jadear, 
pomada de la campana 
pa’ mitigar la almorrana, 
el diablo, muy satisfecho, 
mencionaba ipso facto: 
‘este muchachito cabrón 
decía ser mi retrato’.
 
                     
                        