* Crearon empresas constructoras y en otras solo hubo prestanombres, para realizar la obra pública en la entidad, sobreprecios, mala calidad de los materiales, desvíos de recursos entre otras cositas es lo que se le sigue al chaparrito diabólico de Gianni Ramírez y algunos de sus ex funcionarios.
Por: Mario Luna
El encargado de la  Auditoría Superior en el Estado de Nayarit (ASEN), Héctor Manuel Benítez  Pineda, volvió a insistir que de acuerdo a las auditorías realizadas  por su antecesor Roy Rubio Salazar, los Servicios de Salud, como la  Secretaría de Obras Públicas del Estado, son los entes fiscalizables con  mayor número de irregularidades y observaciones encontradas.
Por  tal motivo, en esta nueva etapa de auditorías que se están realizando,  estas dos dependencias vuelven a ser auditadas, porque hay  inconsistencias enormes en las auditorías practicadas por el anterior  titular del ASEN, lo cual deja mucho que desear en su desempeño.
En  los Servicios de Salud, lo más fuerte observado es de un desvío de 30  millones de pesos, solo en equipo, pero hay otros por desvíos de  recursos, por aplicación inexacta de los recursos y de los manejos de  los fondos; en el caso de la Secretaría de Obras Públicas, hay ya  comprobado el conflicto de interés, por arriba de los 300 millones de  pesos.
Este conflicto de interés en Obras Públicas, es porque los  distintos funcionarios de dicha dependencia de la administración  anterior, y particularmente de quien fuera su titular Gianni Ramírez  Ocampo, tenían o crearon empresas constructoras quienes ejecutaban la  obra sin licitaciones o con aparentes licitaciones, con sobre precios, y  estas observaciones precisamente las hizo Roy Rubio, las empresas  algunas de ellas eran del mismo Gianni Ramírez, y otras aparentemente de  algunos otros funcionarios.
Lo que se ha encontrado son  asignaciones de obras a empresas de ellos, sin tener el requisito legal  para poder concursar en la ejecución de obra pública, del mismo modo,  existen montos menores en cuanto a la calidad de las obras que  ejecutaron, desgraciadamente dijo, la Auditoría Superior en el estado no  cuenta con un laboratorio propio para verificar la calidad de los  materiales lo que los obliga a que los auditores tengan que ir a otros  laboratorios, pero que trascienden que son manipulados por los propios  contratistas.
A parte de los Servicios de Salud, de Obras  Públicas, otras de las dependencias que cuentan con una serie de  observaciones, a parte de los ayuntamientos de San Blas, Tecuala, Bahía  de Banderas, entre otros, pero en lo referente a la Fiscalía durante  todo el sexenio pasado nunca fue auditada ni tampoco la Secretaría de  Seguridad Pública Estatal, lo cual ahora si será auditada, dijo Héctor  Manuel Benítez Pineda.
Y aunque si es necesaria que se audite  para conocer cómo están los manejos de los recursos, es por lo que en  estas auditorías que se están practicando, estas son prioridades, al  preguntarle sobre el vencimiento de estas auditorías, dijo que concluyen  dentro de alrededor de unos 4 meses se tendrán resultados preliminares,  pero que para entregar el informe final el tiempo concluye hasta el 20  de enero del año venidero, aclarando que lo que se está auditando es  2017.
 
                     
                        