El Buen Fin está a la vuelta de la esquina, una venta que marca el inicio de la temporada de compras más alta del año. Los consumidores están en busca de las mejores ofertas y los ciberdelincuentes a la espera del más mínimo error para vaciar sus cuentas en un abrir y cerrar de ojos.

Información de la Asociación de Bancos de México (ABM) apunta que noviembre y diciembre son los meses con más transaccionalidad en el sistema financiero. Sólo para el siguiente fin de semana, el de El Buen Fin, el gobierno federal y la iniciativa privada prevén que las ventas superen 200 mil millones de pesos.
Firmas de comercio electrónico, como es el caso de la plataforma Tiendanube, anticipa que entre el 14 y el 17 de noviembre, los días de El Buen Fin, las ventas de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) tengan un aumento de hasta 55 por ciento.
Este 2025, empresas como Walmart y Oxxo, dos de los grandes jugadores del mercado minorista mexicano, se sumarán al denominado fin de semana más barato del año.
Y estos datos no pasan inadvertidos para el cibercrimen: es posible que, durante El Buen Fin, las estafas digitales aumenten 30 por ciento, de acuerdo con información de Signifyd, una plataforma antifraude especializada en el comercio electrónico.
Los ataques o vulneraciones a un consumidor o una empresa cada vez son más sofisticados, en ocasiones, casi imposibles de detectar por el ojo humano. Según Fortinet, firma experta en ciberseguridad, los criminales digitales primero observan y reconocen a sus víctimas, esperan el click erróneo y los hacen caer en fracción de segundos.
Aunque parece alarmista, la realidad es que el terreno virtual opera de forma casi inmediata, pero no todo son malas noticias, ya que los expertos lanzan una serie de recomendaciones para no caer en manos de los ciberdelincuentes.
El estudio Expectativas del Buen Fin 2025, que recientemente fue presentado por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) indica que durante esta edición ocho de cada 10 consumidores realizará alguna compra.
Para la plataforma Kueski, hoy en día los consumidores no necesitan tener grandes ahorros en sus cuentas para ser blanco de los criminales digitales, pues basta con tener un número celular y una identificación oficial para ser vulnerado.
Así de fácil es perderlo todo en menos de 60 segundos. El fraude digital en México no sólo crece, cambia de forma. Hay aplicaciones que parecen legítimas, promociones que se ven confiables o ejecutivos que en realidad no lo son. Actualmente, cada usuario mexicano con acceso a Internet es un objetivo en movimiento, detalló Kueski.